Todos intuimos qué significa ser perfeccionista, pero ¿realmente sabemos qué es el perfeccionismo?
Podríamos definirlo como la tendencia a exigir a los demás o a uno mismo una excelente calidad en sus resultados muy superior a lo que sería necesario o lo que realmente se puede conseguir.
Aunque el perfeccionismo puede dotarnos de organización, sensación de autocontrol o motivación para alcanzar lo que deseamos, también puede venir acompañado de consecuencias negativas.
En ocasiones, el perfeccionismo provoca gran sufrimiento en quien lo padece y en su entorno, pudiendo derivar en insatisfacción, ansiedad, pérdida de interés en lo “no productivo”, aislamiento social…
Por eso puede ser conveniente trabajar las ideas y formas de funcionar para aprender a gestionar lo que ocurre de una forma distinta. En terapia te acompañaremos en este camino…
💡 … porque, aunque existen test que miden el perfeccionismo (ej. Carrasco, Belloch y Perpiñá, 2010), realmente la clave no está en qué nivel de perfeccionista eres, sino en cuánto sufrimiento te provoca tu forma de funcionar (…)
(…) El trabajo del perfeccionismo comienza por analizar tu forma de funcionar y en qué medida te hace sufrir, para poder valorar qué aspectos sería conveniente modificar para garantizar un mayor bienestar.